En una jornada memorable de ciclismo, Maksym Bilyi, del equipo Padronés-Cortizo, se impuso en la segunda etapa de la 41ª Vuelta a Zamora, finalizando en solitario en Muga de Sayago. Con esta destacada actuación, el ciclista ucraniano se coloca como nuevo líder de la clasificación general, vistiendo el maillot amarillo.
La etapa, que partió de Villacampo y recorrió 110,2 kilómetros hasta Muga de Sayago, fue testigo de una emocionante batalla desde el inicio. Tras coronar el alto de Villadepera y cruzar el puente de Requejo, se conformó la fuga del día con Vojtech Kmínek (CC Padronés-Cortizo), Estanislao Calabuig (Caja Rural-Alea), Cristóbal Mena (Technosylva Maglia), Bernardo Cambareri (Laboral Kutxa) y David Rico (Team California) como protagonistas.
A pesar de que los escapados lograron una diferencia considerable, el pelotón, liderado por varios equipos, no permitió que la ventaja aumentara. En la subida al alto de Fermoselle, los esfuerzos del equipo Cortizo se hicieron notar, especialmente tras la avería mecánica del hasta entonces líder Aitor Agirre (Laboral Kutxa), quien perdió contacto con el grupo principal.
La subida a Fermoselle resultó decisiva, con continuos ataques y contrataques de los favoritos. Maksym Bilyi aprovechó un momento crucial para lanzar su ataque en solitario, logrando una ventaja que mantuvo hasta cruzar la meta, asegurando una victoria contundente. El grupo perseguidor, que llegó a 24 segundos, fue encabezado por Alex Díaz (Caja Rural) en el sprint, seguido de Marc Cabedo (Cortizo) en tercera posición.
La Vuelta a Zamora continuará mañana con su tercera etapa, un recorrido de 141,1 kilómetros que unirá Carbajales de Alba con Santa Croya de Tera. Esta etapa, la más larga de la presente edición, presentará un desafío constante con seis cotas de tercera categoría, prometiendo más acción y emoción en la lucha por la clasificación general.